Nos enganchamos a personas, ideas, historias o versiones de nosotros mismos que alguna vez nos hicieron sentir vivos —aunque hoy solo nos drenen.
No es amor… es apego disfrazado de esperanza.
Y soltar no duele por lo que perdemos, sino por lo que imaginamos que íbamos a vivir, duele por lo que soñamos que iba a pasar.
Pero aquí está la verdad que libera: ✨ cuando sueltas lo que no es, haces espacio para lo que sí puede ser.
La vida no te quita, te redirige. Pero cuando sueltas, la vida se acomoda.
Dejas de pedirle al pasado lo que solo el futuro puede darte.
No te castiga, te enseña a elegirte.
Así que si te descubres repitiendo la pregunta:
“¿Y si esta vez cambia?”, respira, mírate con ternura y responde:
“No necesito que cambie. Necesito seguir avanzando.”
Percibo tu futuro, disipo tus dudas sobre si es o no, sobre si será o no será, y te acompaño en el proceso de abrir tu camino y tomar las riendas de tu vida.
A tu Servicio. Confía en mí!!!!!